Hay que enseñar a los niños que todo acto tiene su consecuencia en cualquier sitio:

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En un colegio hay normas.

En una biblioteca hay normas.

En tráfico hay normas.

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Y en casa no va ser menos, también hay normas.

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Todas son normas que nos dan:

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- Nos aportan seguridad.

- Nos ayuda a organizarnos.

-Nos hace ser responsables.

-Nos hacen sentir bien.

- Nos hacen tener respeto.

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Todo acto tiene una consecuencia. A veces es buena y otras veces es mala. Pero el que se castiga y/o premia es la propia persona.

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A los niños hay que ponerles normas y límites desde el primer año de edad. Toda regla tiene que hacerse teniendo en cuenta el estado madurativo del niño y sus caracteristicas personales.

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Las normas hay que establecerlas juntos para hacer participe del niño de esta especie de "juego". Las normas y  limites deben de estar consensuadas por la pareja, remando hacia las mismas decisiones tomadas. Los castigos y los premios no se dan sin pensarlos con anterioridad ni se dan sin antes no habérselo comentado al niño.

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Los castigos y premios tienen que CUMPLIRSE en el momento. Para ello hay que mantenerse FIRMES. No dejes que por su actitud tengas que ceder ante algo que no se ha ganado o que no le dejas hacer. No caigas en la permisividad.

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Nosotros no queremos castigar al niño, hay que dejarle claro que se castiga él solo. Hay que ser comprensivos con las consecuencias del castigo, pero las normas son las normas. vosotros guiáis al niño, no sois los responsables de sus actos.

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Educamos en responsabilidad.

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