APRENDAMOS A PONERNOS EN EL LUGAR DEL OTRO
No nacemos empáticos. Hay que enseñar a los niños a ser empáticos desde pequeños, es decir hay que ponerse en el lugar de la otra persona.
No siempre vamos a tener la verdad absoluta y debemos de aprender de otras formas en las que se ven las cosas desde la perspectiva de otras personas. Hay que evitar "encerrarse" en cómo vemos nosotros la situación o las cosas, porque la respuesta es consecuencia de la perspectiva que tiene cada uno.
El niño debe de comprender los sentimientos y emociones que siente la otra persona. Para ello debe de identificarlas y reconocerlas en él mismo.
La empatía es una de las habilidades sociales más exitosas, y dominarla garantiza un adecuado desempeño en situaciones interpersonales.
La empatía nos ayuda a comprender los sentimientos de los otros y nos ayuda a comprender los motivos de ese comportamiento. Es importarte enseñar a los niños esta capacidad porque les va a permitir prevenir importantes conflictos.
Cuando una persona no es empática, su comportamiento suele ser egoísta, porque es incapaz de entender las emociones de los demás. Esto hace que dificulte al niño el asumir normas y respetarlas, ademas de ocasionarle importantes problemas a nivel social, laboral de pareja...ect.
Hay una gran variedad de libros muy interesantes que hablan sobre las emociones, es muy importarte trabajar cada día la identificación, gestión, y control de las emociones con los niños, hacer pequeños ejercicios como por ejemplo:
1) Reconocemos y expresamos la emoción.
2) Qué nos hace sentir esa emoción?
3) Le enseñamos la comunicación respetuosa con el otro, entendiendo sus vivencias, la emoción que siente y sus opiniones.
Otro dato importante, es el ejemplo que le déis vosotros como padres, sois un reflejo para vuestros hijos, lo que hagáis, haréis que os imiten inconscientemente vuestros hijos. Sois un ejemplo para ellos. Vuestra actitud y la manera en la que habláis de los demás es lo que ellos entenderán como la manera correcta de comportarse. Cuidad como os tratáis entre vosotros, y como tratáis a otras personas, especialmente cuando haya un conflicto o una diferencia de opinión.
Siendo vosotros empáticos con vuestros hijos es como mejor les ayudaréis a desarrollar ésta capacidad.
Aprenderemos a tratar a las personas como quiero que me traten.