La palabra ego, viene del latín y significa "Yo", a través de un ego mal gestionado nos puede llevar casi siempre o siempre al sufrimiento. Tenemos que debilitar el poder de nuestro ego. El exceso de ego, no nos permite llegar a una buena conciliación.
Mucha gente nos daña, tenemos decepciones... pero no podemos caer en retroalimentar la rabia que nos genera todo eso, incluso discutir y tener malos ratos con esa persona. Es difícil llegar a actuar desde el amor, pero valórate y centra tu vida en los que te quieren y quieren tu felicidad. Cuesta trabajo dominar el ego, tiene su tiempo pero se consigue.
Cuando actuamos desde el ego, lo único que fomentamos es enfrentamiento, competición, rabia, superioridad, tener razón a toda costa, envidia... precisamente este ego desbocado delata a las personas con una baja autoestima. Esto no quiere decir que no nos tengamos que enfadar y tener sentimientos como rabia, envidia, ira... pero lo único que haremos es complicar la situación, sentirnos mal e incluso arrepentirnos de algo. Sé que cuesta mucho trabajo debilitar nuestro ego, y que muchas veces actuamos por defendernos o mostrarnos superiores a alguien, pero hace daño quien puede no quien quiere. No somos más que nadie, "Conócete, acéptate y supérate "son palabras muy valiosas de San Agustín. Mide tus guerras, muchas veces callar es una respuesta sabia, y estar tranquilos y en paz vale más que tener razón. Para conseguir esto hay que trabajarlo durante muchos años... no se consigue sólo con quererlo.